Todavía recuerdo cuando de chavitos, anhelabamos ir al cine con las niñas. Era un buen síntoma de estar madurando y de contar con un buen motivo para despreciar las tentaciones del canal 5. Me acuerdo que jugábamos a lanzar el balón a la canasta de basketball, si decías el nombre de una niña del salón y anotabas, supuestamente se cumplía tu deseo.. Saludar de beso a una niña era una odisea. Si tenías su teléfono eras lo más parecido a Mauricio Garcez.
Hoy es distinto. Mi compadre, mi copiloto de aventuras, mi carnal de bautizo tiene chancla. O ya no se quién es la chancla, porque luego él acaba pisoteado. Al más cercano tronar de dedos, cancela o rechaza las invitaciones con sus amigos y va a rendirle culto a la roba amigos, con pretexto de intercambiar sentimientos.
Shaaaaaale, atentamente el dolido no???? Pues si!!! Me siento como un perrito sin freezbe, como un juguete abandonado y como una ñora engañada.
Pero quién va a estár ahí cuando Miss Disoluta du nacimento, se le ocurra jugarle chueco??? Quién lo va a ir a embriagar en su cumpleaños??? Quién va a escupir consejos cuando le vaya mal???? Pues yooo carajo!!!! Si que si lo estimo al compadre, aunque prefiera el café sobre la chela, o aunque encuentre más gusto ir a un concierto romantico y cursi en vez de ir con sus cuates a gritar como gorila al ver un gol.
Sooopas, me robaron a mi cuate. Voy a prender la tele, a ver qué hay en el 5. Igual y lo publican como desaparecido.
