Ufffffffff!!!! Hasta mis uñas tenían miedo.
Fue algo así como bajar al mar, protegido por una jaula
y convivir con tiburones.
Estar con gente que ha matado, con gente que tiene heridas de bala
que no puede salir a respirar la libertad, te revuelve las tripas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario