En las etapas de la vida vas experimentando miedos. De bebé tienes meyo de volver a ser feto. De pequeño te da frío la oscuridad, las historias de terror o no tener amigos. En la adolescencia que tus papás sepan tus calificaciones o que aparezca un barrito un día antes de llegarle a "Clarita" en el recreo.
Hoy hay algo que me da pavor. El matrimonio. Aaaaaaaaaaaaaaaaay g:uerooooo!!!!
Hay un Colegio de monjas en Puebla cuyo nombre no quiero recordar, que tiene un alto índice de chavillas que su mayor anhelo en la vida es tomar un baño de arroz en la puerta de la iglesia. Son un peligro, y cuidado te descuides o tu herencia se verá multiplicada X 0.50
No soy el único que le tiene miedo a los vestidos de novia. En Chihuahua, hay una tienda que en la vitrina se proyecta un maniquí cubierta de tela blanca de ritual. Se rumora que esa réplica de humano, en realidad es la mismísima hija de la dueña, ya que es muy semejante a ella. Y se dice que ¨La Pascualita" ronda por las noches en el centro de Shiwawaaaa!! Qué meeeeyo no????
Así de tenebroso es esto de las uniones maritales. Hay quienes les emociona y me da gusto ver su alegría. En lo personal, algo está pasando que le temo más que al monustro debajo de mi cama. Muchos de mis cercanos están dando y recibiendo el anillo (en el mejor sentido de la frase) y es como un bombardeo que me hace recordar que ya no es la época de llegarle a Clarita en el recreo y recibir un Sí a la salida o por medio de un papelito en clase de civismo. (A mi generación si le tocó esa materia)
1 comentario:
creo que es igual que el monstruo....te deja de dar miedo cuando ya estás abajo de la cama :)
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