sábado, 26 de julio de 2008

El día que asaltaron mi casa.


Perdí la virginidad.
2 años en La Gloriosa Ciudad de la Esperanza, y no había sido hurtado jamás.
Era viernes, y todo parecía indicar que la comida después de trabajar sería atendida por aquel que disfruta la pachanga.
15:30 aprox, de la tarde y recibo la llamada de mi compa Eloy con quien comparto los gastos de la casa (y otras cosas), y me informa que ha puerta estaba manipulada, y habían entrado a robar.

PPPPPPPFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF..........
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!...........
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(TOMÉ AIRE)

Y qué se robaron????????


Nada.


Aunque efectivamente se llevaron un Xbox (con sus respectivos cables y controles), un reloj, y algún dinero en efectivo.
NO ME QUITARON NADA.

Me regalaron el poder darme cuenta, que lo MÁS valioso que tengo, no estaba ahí.


Gracias por leerme, gracias por los que están cerca de mí. Gracias Dios.

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